lunes, 4 de abril de 2016

Primera decisión... Cambiando hábitos.



Cambiar un hábito o introducir uno de nuevo es muchas veces un reto mayor del que podríamos pensar. Los seres humanos somos animales de costumbres, sumamente rutinarios. Cambiar algo de nuestro comportamiento nos supone un esfuerzo bastante grande. Pero si sabes cómo hacerlo, si utilizas pequeños trucos, puedes conseguir hacerlo y con un esfuerzo menor. Así que toma nota de estas ideas y luego no digas que no pudiste hacerlo porque no sabías cómo.
1. Empieza por el menor cambio posible
2. Es más fácil empezar por lo pequeño.
3. Desarrolla un anclaje eficaz
4. Empieza por hábitos sencillos
5. Descansa y come bien
6. Vigila tu diálogo interno
7. Decide cómo vas a luchar contra el boicot interno
8. Crea un entorno que facilite el cambio
9. Comprométete en público
10. Reajusta cuando sea necesario
11. Busca un premio
12. Fortalece tu autoconfianza


1. Empieza por el menor cambio posible

Si tratas de hacer un gran cambio, todo tu día a día se resiente. Y eso es difícil de sostener, te sientes incómodo, perturbado. Pero si tú consigues hacer un pequeño cambio, algo que casi no se note, incluso insignificante, tu incomodidad  va a ser mínima. Tratar de ir cada día al gimnasio, puede ser muy duro. Pero hacer 15 minutos de ejercicio al día, ni que sea dando un paseo, es bastante sencillo de conseguir.

2. Es más fácil empezar por lo pequeño.

Hacer un gran cambio requiere mucho esfuerzo y un compromiso difícil de sostener. Los pequeños cambios no necesitan de tanta determinación y son más sencillos de sostener en el tiempo. Además, el hecho de poder mantenerlos aleja el riesgo de fracasar y sentirnos desanimados.

3. Desarrolla un anclaje eficaz

Muchos de nuestro hábitos cotidianos están anclados a un “disparador”. Por ejemplo, levantarse por la mañana y encender la máquina del café. O sentarse en el sofá después de comer y dormirse con el documental. Son secuencias de comportamientos que de tantas veces repetidas suceden juntas. Por eso es más eficaz tratar de encajar el nuevo hábito, en la misma secuencia de comportamientos diaria. De ese modo el día que no lo hace lo echas de menos. 

4. Empieza por hábitos sencillos

No empieces por querer cambiar comportamientos demasiado complejos. Lo que queremos conseguir es el hábito de cambiar hábitos. Así que empieza por cosas sencillas y en las que te sientas motivado.

5. Descansa y come bien

Si duermes pocas horas o tienes una alimentación que no te permite estar enérgico, te será muy complicado acometer un cambio por pequeño que sea. Un descanso adecuado sienta las bases para acometer los cambios que queramos realizar.

6. Vigila tu diálogo interno

Cuando empieces con tu nuevo hábito, vigila que te dices a ti mismo. Si estás todo el día repitiendo frases del tipo, no lo conseguiréesto es muy durono soy bueno cambiando hábitos….vas a terminar desanimándote. Intenta no facilitar el hecho de ponerte excusas.

7. Decide cómo vas a luchar contra el boicot interno

La mayoría de nosotros nos conocemos lo suficientemente bien para saber cómo vamos a boicotear nuestra acciones. Antes de empezar el nuevo hábito, examina cuáles van a ser los posibles boicoteos y decide cómo actuarás cuando surjan. Y luego aplícalos.

8. Crea un entorno que facilite el cambio

Si queremos hacer un cambio, lo mejor es que nuestro entorno sea facilitador. Por ejemplo, iniciar una dieta justo antes de las Navidades, no es una buena idea ya que las fiestas empujan a comer de más. Piensa en el entorno que más puede facilitar el cambio y trata de crearlo.

9. Comprométete en público

Hacer un compromiso público, sobre todo con personas que te importen, de que vas a realizar un cambio determinado suele facilitar el mantenimiento de la emoción para hacerlo. También han salido aplicaciones, que permiten anotar los avances en algo (por ejemplo, kilómetros recorridos) y compartirlos con otras personas. Suele fomentar una especie de competitividad sana que te anima a seguir en ello.

10. Reajusta cuando sea necesario

Si bien el cambio se empieza por algo pequeño, conforme avanza el proceso se va produciendo un incremento en la duración o en la intensidad. Puede suceder que haya un punto en que ese incremento produzca que ya no nos sea agradable/ventajoso mantener el hábito. Si eso sucede hay que analizar lo que está sucediendo y ver si conviene volver durante un tiempo a la fase anterior o bien quedarse en ese estadio. Mejor 20 minutos de ejercicio diario (aunque tu objetivo fueran 45) que nada.

11. Busca un premio

Es bueno buscar un premio o serie de premios para reforzar los hitos. Sé que puede parecer un poco pavloviano, pero es que gran parte del  aprendizaje se realiza de esa manera. Si reforzamos aquella conducta que queremos instituir, incrementamos la posibilidad de conseguirlo.

12. Fortalece tu autoconfianza

Esto sería a la vez camino y resultado. Conviene ir sintiéndose más confiado en las propias posibilidades durante el proceso de cambio. Confiar en que somos capaces de hacerlo si sabemos cómo. Y a su vez, conseguirlo refuerza nuestra voluntad y la confianza en nuestras propias capacidades.
Si tienes en cuenta todos estos pasos y no logras cambiar o iniciar un nuevo hábito, no te engañes más: no estás motivado para hacerlo.

domingo, 3 de abril de 2016

Una nueva decisión









El gran conflicto del hombre no se libra en los campos de batalla, no se pelea en tribunales ni calles o plazas,  el gran conflicto del ser humano se libra en la "mente"; En  mente del ser Humano  se libra la mas temibles batallas todos los días, las guerras en nuestra alma se libran todos los días, es aquí donde nacen todos los conflictos, todas las ideas.

El cerebro humano maquina perfecta se ha convertido en el campo de batalla de nuestras vidas, cada decisión que tomamos    representa un paso estratégico para ganar las batallas futuras y puede cambiar para bien o para mal nuestra vida. Cambios que pueden afectar a todo nuestro entorno, afectar a los que amamos y dependen de nosotros.

El tema en cuestión seria la tomar una correcta  decisión en nuestra vidas, todos los días tomamos decisiones desde que nos levantamos decidimos  a que hora me levanto? que ropa me pondré? por mas que parecen pequeñas decisiones pueden afectar grandemente nuestro día y por ende nuestra vida, tomamos decisiones mas complejas como, que estudiare? con quien me casare? estas decisiones determinan definitiva mente nuestras vidas, tomar una buena decisión seria la clave para tener una vida plena, una mejor vida social, una mejor vida financiera, una mejor vida psicológica y una mejor vida biológica, todo esto dependerá de la decisiones que tomemos.